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SRI LANKA EN 15 DÍAS

  • Foto del escritor: Alba Martos Raich
    Alba Martos Raich
  • 21 mar 2020
  • 12 Min. de lectura

Actualizado: 17 abr 2020

DÍA 1 - COLOMBO

Al llegar al aeropuerto, ya nos avasallaron con mil opciones de transporte, algo muy usual en Sri Lanka, así como en todo Asia. Al final decidimos coger un bus local para llegar al hotel; nos bajamos en la estación de autobuses y de allí en tuk-tuk hasta el hotel. Ese día, nos dio tiempo a visitar muy poquito ya que aterrizamos por la tarde.


DÍA 2 - COLOMBO - GALLE

En Colombo no hay demasiado que hacer ni ver, así que decidimos poner rumbo a Galle. Hay un tren que conecta estas dos ciudades, que sale desde la estación principal de Colombo. El billete nos costó 2$, hasta aquí todo bien... eso sí 2,5 horas de pie (¡y eso que teóricamente no era punta!). Si tienes claustrofobia en sitios con mucha gente, yo me plantearía un transporte privado... El tren iba llenísimo de gente, tanto locales como turistas, y a eso se le sumaron los numerosos vendedores ambulantes que iban circulando entre los vagones. La ventaja es que las puertas del tren van todo el rato abiertas y puedes asomarte a tomar un poco el aire... Es un poco agobiante pero es una experiencia 100% local que vale la pena vivir.


Al llegar a Galle fuimos caminando de la estación de trenes al hotel. En Galle está la zona histórica, delimitada por una muralla; es en esta zona donde está el faro, típico de todas las fotos que veréis de esta ciudad. Fuera de la muralla no hay nada especial a ver, es la típica ciudad asiática caótica con tiendas y mercadillos por todos lados.



Por la tarde estuvimos paseando por la zona, muy de relax, disfrutando del paisaje y de la cultura local. Muy recomendable el atardecer en la zona del faro.





Faro de Galle


Hotel: Bastille Fort Galle. Puntuación 8/10. La habitación era pequeña pero suficiente; y el desayuno muy correcto.


DÍA 3 - GALLE - UNAWATUNA - KOGGALA - MIRISSA - HIRIKITIYA

La ruta hacia el sur (desde Galle hasta Mirissa normalmente) es muy común entre los turistas. Para hacer ese trayecto decidimos alquilar un tuk-tuk, porque de esta manera era más fácil parar en los distintos sitios. Primero paramos en Unawatuna; es una playa larga muy bonita, pero como nosotros íbamos con las mochilas y hacía muchísimo calor nos agobiamos y seguimos el camino enseguida. En Unawatuna hay mucha gente que se queda una noche, pero es una playa, es decir solo lo recomendaría si lo que buscas es relax y sol.


Koggala, que era la segunda parada, es donde se pueden ver los típicos pescadores sentados en una especie de palo. No lo recomiendo para nada, para verlos hay que pagar y, desde mi punto de vista, no vale la pena.


Mirissa es otra playa muy típica entre los turistas... aunque yo habiendo estado en Hirikitiya os recomiendo la segunda sin lugar a dudas...


Entre Mirisssa y Hirikitiya está Matara, una ciudad con muchos comercios pero nada turística. Sin embargo, es un buen lugar para hacer una parada si tenéis que comprar algo.


Hacia el mediodía llegamos a Hirikitiya, que es una playa "en forma de herradura", muy conocida por el surf. Es una playa relativamente chiquitita, muy acogedora y envuelta de palmeras. El plan ese día fue totalmente de relax, comimos y nos echamos una mega siesta :). Los restaurantes son bastante turísticos (con precios turísticos); sobretodo en agosto, que es temporada baja, hay muy pocas opciones de restaurantes, así que hay que tenerlo en cuenta.



Hotel: Bay Hirikitiya. Puntuación 7/10. No ofrece servicio de comida o cena (al menos en temporada baja).


DÍA 4 - HIRIKITIYA - REKAWA

Por la mañana hicimos una clase de surf (como he dicho antes, ¡muy típico aquí!). En la misma playa (o en el hotel) hay varias opciones para contratar una de esas clases. En nuestro caso, como ese día las olas en Hirikitiya eran muy pequeñas, nos llevaron en tuk-tuk a una playa de al lado, a 10 minutos. Primero, nos enseñaron lo básico en la arena (¡no habíamos tocado una tabla de surf en la vida!) y luego ya para el agua. Venía con nosotros un monitor que nos iba aconsejando y ayudando en todo momento. Aunque a mi no se me dio muy bien este deporte, me encantó la experiencia, y la recomiendo mucho.


Por la tarde, fuimos en tuk-tuk del hotel a Dickwella, de ahí un autobús a Tangalle, y de Tangalle en tuk-tuk a Rekawa.


Al llegar, el dueño del hotel nos llevó en moto a un resort (de gente rica) para comer, allí comimos, nos echamos la siesta, paseamos por la playa, y ya por la tarde regresamos a comer a nuestro hotel. A las 19h ya nos tenían preparada la cena en nuestro hotel: ¡unos noddles con vegetales y atún fresco con leche de coco tremendo! Después de cenar, fuimos caminando (15 minutos) a la playa donde las tortugas van a deshuevar. Se llega a una caseta donde hay un vigilante; los turistas deben pagar la entrada y esperar ahí (no se puede ir por libre a la playa). La gente debe esperarse ahí hasta que les avisan de la playa que han avistado una tortuga. Normalmente siempre hay alguna todas las noches. Al final, ese día, avistaron una, a 1km de la playa, así que fuimos (éramos como 25 turistas) todos caminando hasta ahí. Para mi fue espectacular ver la tortuga, cómo hacía el nido, y cómo después volvía al agua. En internet hay muchos comentarios donde se dice que la cantidad de turistas es excesivo, en nuestro caso no fue así.


Hotel: All View Resort. Puntuación: 10/10. Este hotel nos encantó. Lo lleva una familia muy maja; conocimos al hijo, que nos explicó sin problema como hacer todo por la zona. La comida está riquísima y la limpieza muy correcta.


DÍA 5 - REKAWA - UDAWALAWE

Al día siguiente madrugamos muchísimo para hacer una excursión en canoa y ver el amanecer en un lago que hay en la zona pero... fue un drama: no vimos el amanecer porque estaba nublado y el lago está lleno de algas que dificultan la navegación. Es una excursión que no la recomiendo.


A media mañana cogimos dos autobuses hasta llegar a Udawalawe; para desplazarse, basta con preguntar en los hoteles, es muy fácil que te expliquen cuáles son los mejores autobuses/trenes para llegar a todos lados.


Por la tarde, hicimos el safari en el parque de Udawalawe. Fue genial porque como en esa época hay muy pocos turistas íbamos nosotros dos solos en un jeep. Casi todos los hoteles tienen su opción para hacer el safari, así que no hay que preocuparse por ello. En ese safari ver elefantes es muy fácil, nosotros vimos muchísimos y de súper cerca, sobretodo en una llanura espectacular que hay, donde se ven varios grupos de elefantes sin problemas. El safari dura aproximadamente 3 horas, y vale muchísimo la pena.




















Safari Udawalawe


Ese día ya no dio para nada más, estábamos reventados, así que a las 18h, cuando terminó el safari, fuimos a cenar por la ciudad y a descansar.


Hotel: A to Z Family GuestHouse. Puntuación 6/10. Escogimos este hotel porque tenía muy buena puntuación en booking, pero a nosotros nos desencantó. La habitación era pequeña y sin aire acondicionado. Aunque el precio es muy asequible. La chica que lo lleva fue muy atenta y nos dio todas las facilidades para hacer el safari.


DÍA 6 - UDAWALAWE - ELLA

Para moverse entre las dos ciudades hay que coger dos autobuses, uno hasta Wellawaya, y ya luego el que va a Ella. Es para alucinar como van los autobuses, a una velocidad terrible, con unos adelantamientos... y eso sí, con la puerta abierta para que entre el aire xD. Cuando llegamos a Ella nos fuimos directamente a comer; Ella, a diferencia de los sitios donde habíamos estado hasta el momento, tiene muchísimos restaurantes, locales e internacionales, y respecto a los precios hay de todo, pero en general se pueden encontrar cosas de calidad muy asequibles. La temperatura también era mucho más agradable, cosa que se agradecía porque hasta el momento nos habíamos achicharrado de calor.


Después de comer ya nos fuimos en tuk-tuk al hotel. En Ella podéis escoger un hotel en el centro (que quizás es lo más cómodo), aunque en los alrededores también hay muchas opciones de hospedaje. En nuestro caso estaba a 2km del centro, y con las mochilas y todo era imposible ir andando.




El dueño del hotel nos acompañó por un caminito al Puente de Nueve Arcos (10-15 min caminado); estuvimos por la zona hasta que pasó el tren. La verdad es que es muy bonito. Después por otro caminito volvimos caminando al centro de Ella, nos tomamos una cerveza bien merecida y regresamos al hotel a descansar.



















Puente de Nueve Arcos


Hotel: Villa Nine Arch. Puntuación 7/10. Este hotel es una casa con poquitas habitaciones, que está en medio la montaña, en un entorno muy relajante. El Puente de Nueve Arcos está muy cerca. La habitación era muy correcta, aunque olía muchísimo a humedad. No ofrecen comida de normal, pero si se la encargas a la familia que dirige el hotel te la preparan sin problema.


DÍA 7 - ELLA

Ese día lo dejamos para visitar Ella. Madrugamos para subir al Little Adams Peak que estaba muy cerca del hotel; la subida es muy fácil y las vistas son muy bonitas, enfrente se puede ver Ella Rock. Si os gusta el trekking, la zona de Ella es una área con muchas opciones para caminar.


Después queríamos ir a la fábrica de té (esta zona también es muy conocida por el té), pero al ser domingo estaba cerrada, así que no pudo ser.


Fuimos hasta la estación de trenes con la intención de comprar un billete de tren de primera clase, ya que nos dijeron que aquí los trenes van siempre llenisimos y al día siguiente teníamos un trayecto de 4 horas, y después de nuestra experiencia el primer día no queríamos ir 4 horas de pie... Pero nada, nos dijeron que no podíamos comprar los billetes hasta al día siguiente...


Cuando estábamos en la estación, un taxista de tuk-tuk nos ofreció llevarnos al Ella Rock, y la idea nos convenció. El trayecto en tuk-tuk duró como 30 minutos, y después caminamos 1 km hasta llegar a la cima. Para ir a Ella Rock hay otro camino más típico, pero más largo y duro.


Después fuimos a las cascadas Ravana, que están como a 7km del centro de Ella. Están chulas y la gente se baña pero no son unas cascadas sorprendentes.


Después ya nos relajamos en un bar de Ella, y fuimos a descansar.


Hotel: Villa Nine Arch.


DÍA 8 - ELLA - DALHOUISE

Este día era el día del traslado en tren de Ella a Hatton, que es el típico tren de Sri Lanka, donde todo el mundo se hace la foto en la puerta abierta. Por pura suerte, al llegar a la estación ¡aún quedaban billetes de primera clase! (son los únicos que te aseguran una silla). La verdad que un lujazo poder ir las 4h sentados.


De Hatton a Dalhouise fuimos en tuk-tuk (no hay más opciones). El trayecto fue muy chulo porque es una zona llena de plantaciones de té y un lago súper bonito. El hotel en el que nos alojábamos estaba muy cerca del inicio del trail para subir al Adams Peak. Ese día nos fuimos a dormir muy temprano porque tocaba madrugón para subir al Adams Peak. Tened en cuenta que como era temporada baja, casi todos los locales estaban cerrados, no había opciones de restaurantes, así que cenamos en el mismo hotel.


DÍA 9 - ADAMS PEAK - KANDY

¡Este día el despertador sonó a las 2 de la madrugada! Se recomienda empezar el trekking sobre las 2:30 máximo para llegar a la cima al amanecer. Subir a la cima es gratuito (aunque por el camino algunos monjes pidan dinero, es totalmente opcional darles un donativo). No había gente local (agosto es temporada baja, es la época lluviosa y muy pocos locales están en la zona), y de turistas no éramos más de 40. Para llegar arriba hay que subir nada más y nada menos que unos 5.200 escalones; la verdad es que es muy duro, sobretodo el último tramo. Además, si vais en temporada baja suele haber un clima muy húmedo y lluvioso, como nos pasó a nosotros. A las 5 de la madrugada alcanzábamos la cima y esperamos hasta las 6 para ver el supuesto amanecer pero... ¡había tanta niebla que no vimos nada! Fue un poco frustrante la verdad... porque además hacía bastante frío. Así que nada, bajamos y llegábamos al hotel sobre las 8:30 am.


Después de un buen desayuno y una duchita, el tuk-tuk que el día anterior nos había traído nos vino a buscar y nos llevó a la estación de Hatton y, allí, cogimos el tren hasta Kandy.


Kandy estaba llenísima de gente porque era la fiesta "Esala", donde desfilan varios elefantes. Muchas calles estaban cortadas y había varios controles de seguridad. No se podía cenar en ningún restaurante porque todo estaba reservado. Todas las terrazas llenas de "palcos" que la gente había pagado para ver el desfile... Nosotros no lo vimos porque estábamos rebentados, así que después de comer un trozo de pizza en un rincón de la calle, volvimos al hotel a descansar. Si tenéis la posibilidad de ver en condiciones esta fiesta vale la pena, o al menos, todo el mundo la recomienda.


Hotel: Sky View Resort. Puntuación 7/10. Lo mejor del hotel son las vistas de Kandy. La habitación y el desayuno muy correcto.


DÍA 10 - KANDY - DAMBULLA

Por la mañana visitamos Kandy. En Kandy está el Templo del Diente del Buda pero decidimos no visitarlo por dos razones: era festivo y había muchísimas colas, y nosotros no teníamos demasiado tiempo. Caminamos por la ciudad y al mediodía cogimos un autobús a Dambulla. Dambulla es la ciudad base para ver Sirigiya, muy típica en Sri Lanka.


El hotel de Dambulla era muy chulo, y allí conocimos a un conductor de tuk-tuk que se ofreció a llevarnos ese mismo día y al siguiente por 2.000 LKR (a veces, en Sri Lanka, sale muy a cuenta contratar un tuk-tuk para varios días que diferentes tuks-tuks).


Ese día por la tarde fuimos a las cuevas de Dambulla; y aunque de subida nos pilló un tormentón (típico de esta época) al final las pudimos ver sin problema. Estas cuevas son muy chulas, ¡muy recomendables!


Hotel: Rock Arch Dambulla. Puntuación: 9/10. El personal súper amable, así como la habitación y el desayuno. ¡Relación precio/calidad excelente!


DÍA 11 - SIRIGIYA - NILAVELI

Por la mañana, nos recogió el conductor del tuk-tuk y nos llevó a Pidurangala Rock. Desde ahí se ve perfectamente Sirigiya y la entrada sólo vale 500 LKR. Decidimos no subir a la misma Sirigiya porque las colas eran considerables y el precio es bastante más elevado (30 USD / persona). La subida a Pindurangula es fácil (20 minutos), y las vistas son espectaculares.


Vista de Sirigya desde Pidurangala Rock


Por la tarde cogimos un bus en dirección Trinconmalee, nuestro último destino. El trayecto duró unas 3 horas. Llegamos al hotel de Nivaleli en tuk-tuk. Por la tarde, fuimos a la playa, que es muy chula. Es la típica playa larga espectacular rodeada de palmeras; eso sí, está un poco descuidada y con poquísimos (por no decir ninguno) bares/restaurantes. Si queréis comer lo mejor es meterse en un hotel, el nuestro no tenía esa opción así que cenamos en un hotel (Memo's Café) que servía pizzas y comida internacional. Los precios son altos para ser Sri Lanka, ya que es una zona turística.



Playa de Nilaveli


Hotel: Blue Whale Nilaveli. Puntuación: 5/10. Otro hotel que tenía muy buena puntuación en booking, donde se ponía que el desayuno era espectacular. ¡Mentira! Quizás en un pasado sí tenía un buen desayuno, pero ya no... Además pocas habitaciones tienen agua caliente, y en algunas de ellas no funciona bien el aire acondicionado... (imprescindible para soportar el bochorno de la zona). El hotel en general estaba sucio y descuidado.


DÍA 12 - NILAVELI

Madrugamos para ir a la Isla Pigeon a hacer snorkel. Hay varias escuelas de submarinismo que ofrecen distintas opciones acuáticas en la zona. Nosotros optamos por la escuela Poseidon Diving, y la verdad es que todo fue muy bien. Llegamos a la isla sobre las 9:30 de la mañana; es un paseo en barco cortito (1 km, no más de 10 minutos). Es una isla súper turística, con dos zonas claras para hacer snorkel. A la primera que fuimos se veían muchos peces, aunque sí es verdad que el coral estaba bastante destrozado... También vimos el famosos tiburón, muy curioso y chulo de ver. Cuando salimos del agua empezó un viento horrible... y nos intentamos meter en la otra zona donde se podía hacer snorkel pero había tantas olas que era imposible... Decidimos volver a la primera zona y volvimos a ver el tiburón. Sobre las 12:30 del mediodía vino la barquita a buscarnos y volvimos.


Por la tarde descansamos; por la noche cenamos en un restaurante con las pesas en la arena; el entorno muy bonito pero la comida nada especial. En esta zona o pagas muy bien por la comida o lo que te ofrecen es de calidad media-baja.


Hotel: Blue Whale Nilaveli.


DÍA 13 - NILAVELI - COLOMBO

Este día fue el día fatídico de bus. Por la mañan fuimos a pasear por la playa de Nilaveli. Sobre las 11 de la mañana cogimos en Trincomalee un autobús dirección Colombo. fueron un total de 7-8 horas en un bus con música árabe a toda ostia y conduciendo en modo sri-lankés. Muy duro. El precio baratísimo (500 LKR / persona) pero llegamos rebentadísimos a Colombo. Cenamos algo en un Pizza Hut (¡como se agraden estas grandes cadenas de comida a veces!) y en tuk-tuk fuimos al hotel de Negombo.


Hotel: Flipflop Hostel. Puntuación 9/10. Hotel muy apañado cerca del aeropuerto.


DÍA 14 - NEGOMBO

Ese día fue el más tranquilo. En Negombo hay una zona llamada "Lewis Place" donde hay varias tiendas de souvenirs, así que aprovechamos para comprar algunos regalitos a familia y amigos. El día dio para poco más, porque teníamos que ir a hacer las maletas y por la noche ya salía de vuelta nuestro vuelo a España.


Muy contentos de Sri Lanka, es un país que recomiendo totalmente para visitar. Su cultura es maravillosa, la gastronomía súper curiosa y hay miles de sitios/paisajes para ver y disfrutar.





 
 
 

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